Eden

18 de enero de 2008

• Descripción: 3 ó 4 jugadores llenan el eden de vegetación para lograr llegar a 20 puntos de fertilidad.
• Recolectando: El turno de un jugador empieza cobrando maná por la fertilidad de sus campos. No hay que olvidar este paso cegado por el "peaso" de jugada que tenemos en mente. Después de recibir el maná un jugador tiene tres opciones: jugar cartas de irrigación, de cultura o pasar. Por último el jugador roba una carta si tiene menos de 5 en la mano.
• Fertilizando: Las cartas de irrigación sencillamente se juegan en la coordenada que figura en ella. Podemos jugar una o dos. Cada vez que juguemos una podemos intentar apoderarnos del territorio o territorios adyacentes.
• Culturizando: Las cartas de cultura tienen una figura en plan tetris. Si jugamos una de ellas, subirán un nivel las piezas de nuestro territorio que conformen esa figura. Solamente las de menor nivel y solamente las que forman la figura.
• Liándola: Al jugar una carta de irrigación y colocar la respectiva pieza en el tablero podemos intentar quedarnos territorios adyacentes al nuestro ayudándonos para ello también de propiedades nuestras adyacentes también. Hacemos ofertas con nuestro maná que el jugador atacado puede rechazar y contraofertar para quedarse nuestros territorios atacantes. Quien pierda la guerra de pujas abandonará los territorios y serán sustituídos por otros de igual valor del ganador.
• Compra-venta: En cualquier lugar del turno, un jugador puede vender cartas de cultura cobrando 10 manás por cuadrito que haya en la figura. La carta no se descarta sino que queda en un escaparate de donde cualquier jugador puede rescatarla pagando el precio de venta más 10 manás adicionales.
• Fin del juego y ganador: En el preciso momento en que un jugador llega a 20 puntos de fertilidad sobre el tablero se proclama vencedor y la partida finaliza.
• Comentarios: Para probarlo hemos rescatado al pringat, pero con uno o dos jugadores más luchando por la victoria el juego ganará en emoción. Es fácil de jugar y las partidas no deberían ser excesivamente largas.