27 de diciembre de 2009
Tras el colonos, tocó estrenar mi Pilares de la Tierra, que justamente me habían regalado Marta y Rubén. Cuando estuvimos en Guardamar este verano ya me había llamado la atención y ayer pudimos jugar una partida entera por fin. Hubo lectura de reglas, pero son claras y no muy largas y el personal aguantó bien. La partida totalmente igualada hasta la 6ª y última ronda en la que Marta iba a sentenciar. Lástima que su egoismo la cegó y ni se acordó que teníamos solamente dos maestros constructores en lugar de los 3 habituales. Total, le faltó un movimiento y fui yo quien sentenció la partida aunque por un solo punto. Buen juego, sencillo y de una duración aceptable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario